Desde los últimos meses del año anterior comenzamos a notar la proliferación de aplicaciones y servicios de Inteligencia artificial (I.A). Sin duda la democratización de la IA está cambiando el mundo.
Es la primera vez en la historia que la inteligencia artificial está al alcance de todos y aunque existe un abanico de opciones al respecto, me refiero en esta publicación a la herramienta de IA de la que todo el mundo habla en este momento: ChatGPT.
Un tipo de IA diseñado y construido por OpenAI, una organización de investigación sin fines de lucro «aparentemente». En primera instancia no necesitas pagar nada, solo tienes que colocar tu dirección de correo electrónico para acceder este mundo fascinante.
Esta herramienta puede transformar tu vida para siempre, ya seas dueño de un negocio, un profesional, un estudiante o un escritor.
Funciona como la búsqueda de Google pero con un asistente inteligente, potenciado con una cantidad infinita de datos a través de los cuales puedes obtener textos y respuestas a tus preguntas; casi cualquier cosa que se te ocurra.
Los resultados que entrega son realmente buenos teniendo en cuenta que no hay humanos del otro lado. Esta es la razón por la que ChatGPT pudo sumar 1 millón de usuarios en solo cinco días.
Nadie fue capaz de hacerlo tan rápido en la historia de Internet y la búsqueda en Google al parecer pronto será cosa del pasado. ¿Por qué pasar horas buscando algo en Google si ChatGPT podría generarlo en segundos?
¿Cómo funciona ChatGPT?
Esta plataforma funciona de forma simple, en ella puedes tener una conversación con el robot de AI ingresando tus preguntas, puedes pedirle que escriba un artículo completo, el contenido de una página de ventas, un correo electrónico para una lista de suscriptores, un guión para un video de YouTube y verás como las palabras se generan en segundos.
Lo he estado usando en diferentes casos y estoy sorprendido con las respuestas.
He generado títulos, descripciones y contenidos con variaciones que usualmente tomarían varias horas para elaborarse. Sin embargo he notado que la calidad de las respuestas dependerá de la calidad de la información que le suministro.
Esto significa que a mayor información involucrada en mis peticiones puedo orientar a ChatGPT para que profundice o recabe en un aspecto en particular.
En este punto comienzo a pensar en aspectos como la propiedad intelectual, los derechos de autor, el uso ético de este tipo de aplicaciones pero en definitiva esto vendrá con la evolución de las herramientas y la adopción que la sociedad haga de las mismas en los próximos meses.
Creo que ChatGPT no es un atajo que traslapa la creatividad, creo que es una ayuda e inspiración para obtener mejores contenidos para nuestras actividades, sin importar el sector de la economía en el que nos encontremos.
En la siguiente imagen puedes ver una solicitud que le hice para listar 20 usos que puede tener ChatGPT en los negocios:

Sus respuestas dan lugar a nuevos interrogantes, por ejemplo el «Cómo hacerlo…» y esta es la dinámica que buscamos con la herramienta.
Para algunos las respuestas podrían ser básicas e insuficientes pero no olvides que se trata de una conversación donde el reto es crear las solicitudes (prompts) más adecuados para que la respuesta esté acorde a nuestra necesidad.
Probablemente estés teniendo sentimientos encontrados porque por un lado puedes ver que esta es una herramienta muy útil y te sientes emocionado pero por otro lado está el hecho de que podría reemplazar actividades que hoy se realizan por ciertos profesionales.
Pero no debes entrar en pánico. Hay algunas cosas que la IA simplemente no puede quitarnos, y estas son las cosas que son intrínsecamente humanas y nadie podrá quitarlas:
- La inteligencia emocional.
- El pensamiento creativo.
- La empatía.
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